Cuerdas
Las hebras de cuerda pueden lavarse y blanquearse
antes de emplearlas, y también se pueden teñir de diversos colores.
Hay muchos tipos de cuerdas, fabricadas con los más
diversos materiales. Las que se utilizan con mayor frecuencia son:
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- Las fibras de sisal provienen de unas hojas largas y duras. De ellas se hacen cuerdas y sogas bastas y elásticas que se emplean frecuentemente para envolver paquetes.
- Las fibras de yute provienen de los tallos de las plantas. Son flexibles, de color marrón grisáceo, más finas y menos resistentes que las de sisal.
- Las fibras de algodón tienen su origen en la semilla de la planta. Se hilan en hebras delgadas y bastas, con las cuales se fabrican buenas cuerdas, o se retuercen para formar sogas.
- El nilón es una fibra sintética muy fuerte. El hilo de pescar y de coser se fabrica de una sola hebra o filamento. Uniendo muchos se hacen cuerdas y sogas muy resistentes.
- El polipropileno es otra fibra artificial, de la cual se elaboran cintas o hebras brillantes. Son muy livianas y capaces de flotar.
- La rafia proviene de las hojas de una palmera tropical. Con ella se hace una cuerda bastante aplanada que muchas veces de tiñe de colores. Se usa para sombreros y esterillas.
- El cáñamo, que se usa para producir excelente cuerdas: el hilo, la hilaza, la cuerda de papel, la paja…
La técnica más usada con las cuerdas es el
trenzado. Consiste en unir varios trozos de cuerda fina para tener una
trenza gruesa. Se juntan por uno de sus extremos tres trozos de cuerda de la
misma longitud y se fija el nudo a la manija de una puerta o a un gancho. Se
estiran los tres filamentos unidos y se pasa la hebra izquierda por encima de
la de en medio, y después, la de la derecha se pasa por sobre la centro. Hay
que repetir esta operación hasta llegar al final de los tres filamentos,
tratando de mantener los lazos aproximadamente del mismo tamaño.
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